(Artículo publicado en
El Mercurio Legal, martes 24 de abril de 2012)
Marcos Morales A. *
En esta época del año en que muchos esperan la publicación de la lista de observación prioritaria (priority watch list), también conocida como “lista roja”, confeccionada por la Oficina de Comercio de los Estados Unidos calificando unilateralmente a los países según el grado de protección e implementación de la propiedad intelectual, es oportuno llamar la atención acerca de un verdadero hito sobre esta materia en nuestro país. Me refiero al proyecto de reforma integral de la ley de propiedad industrial que se enmarca en la agenda de impulso competitivo instaurada por el Gobierno y cuyo envío al Congreso será anunciado el próximo 26 de abril con ocasión de la celebración del Día Mundial de la Propiedad Intelectual.
¿Quien podría haber imaginado hasta hace poco que el sistema normativo de propiedad industrial en nuestro país estaba ad portas de lanzar su versión 3.0? Sin las estridencias que acompañan las coloridas listas, pero con esmero y rigurosidad, desde hace cuatro años se viene gestando el nuevo cuerpo normativo que sustituirá la ley 19.039 de propiedad industrial, principal regulación sobre la materia, y de paso la ley 20.254 que creó el Instituto Nacional de Propiedad Industrial - INAPI.